28 de març, trobada d’intercanvi d’experiències sobre l’aplicació del Conveni d’Istabul

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Des de la Plataforma unitària contra les violències de gènere organitzem aquesta acció en el marc del projecte «Participació activa dels moviments de dones i teixit associatiu en les decisions dels organismes internacionals per aconseguir els drets reals de les dones», a través del qual volem contribuir a l’enfortiment de les capacitats de les organitzacions socials catalanes per poder pal·liar les mancances a l’hora de fer incidència.

En aquesta jornada, volem donar a conèixer l’instrument del Conveni d’Istambul com a eina d’incidència en la lluita pels drets de les dones, i com entitats que treballeu en la lluita per l’eradicació de la violència masclista, creiem que us pot ser d’utilitat.

Us animem a participar i us esperem a la TROBADA D’INTERCANVI D’EXPERIÈNCIES SOBRE L’APLICACIÓ DEL CONVENI D’ISTANBUL:

EL CONVENI D’ISTANBUL COM EINA PER LA LLUITA DELS DRETS DE LES DONES

28 de març a les 18h

El Conveni del Consell d’Europa sobre prevenció i lluita contra la violència vers les dones i la violència domèstica, vigent des del 1 d’agost de 2014, signat i ratificat per l’Estat espanyol: com s’està implantant? Quines responsabilitats hi ha? Com es fa front a les disfuncions sobre el seu mandat, que ens trobem en l’atenció a les dones?

La societat civil podem participar en el seguiment de la seva aplicació a través d’informes ombra, previstos en el Conveni. SOM-HI!

Consulteu al document adjunt el programa detallat de l’acte.

Lloc: «La Cuina», Espai Francesca Bonnemaison. Carrer Sant Pere Més Baix, 7 de Barcelona (Metro Urquinaona L1 i L4 – autobusos V15, V17 i 45)

Cal inscripció prèvia, omplint aquest formulari

Organitza: Plataforma unitària contra les violències de gènere

Las razones del amotinamiento de las niñas del hogar seguro

Las niñas no se amotinaron porque no les gustara el sabor de la comida. Esta crónica, publicada originalmente en Nómada, relata las razones detrás del amotinamiento y la muerte de 36 niñas del albergue gubernamental Hogar Seguro. Detrás de la tragedia se agolpan vejaciones en contra de menores que el Estado guatemalteco nunca atendió.

Gabriel Woltke y Martín Rodríguez Pellecer
Viernes, 10 de marzo de 2017

Los adolescentes estaban sancionados por extorsión. Las niñas tenían objetos punzocortantes escondidos en el pelo. Agotamos el diálogo con las niñas. No podíamos aceptar un informe que dice que ese lugar es un gallinero en donde se tortura a los niños. Considero que la causa del amotinamiento, porque no les gusta la comida, no era válida. No hubo negligencia. No voy a presentar mi renuncia como Secretario de Bienestar Social. El Presidente ordenó anoche a la policía que encontrara y regresara a los 60 adolescentes fugados. El problema es que los jueces mezclan a los niños que han cometido delitos con niños abandonados por sus familias. Pedimos al Ministerio Público que investigue pero no responsabilizamos directamente a nadie. El Presidente no vino a participar en la conferencia porque está atendiendo asuntos urgentes de la nación. Se termina esta conferencia de prensa.

Así explicó el Gobierno de Guatemala a sus ciudadanos qué había ocurrido la mañana del 8 de marzo de 2017 cuando unas niñas y adolescentes se amotinaron en la casa hogar gubernamental en la que vivían. Las niñas se amotinaron y prendieron fuego a unos colchones en unas habitaciones para que las dejaran salir. No las dejaron salir y murieron calcinadas. En ese momento eran 19 las que murieron. Ahora son 36.

El Hogar Seguro Virgen de la Asunción queda en una colina a 6 kilómetros del inicio de la Carretera a El Salvador, una de las zonas residenciales más exclusivas de la Ciudad de Guatemala. Está en el municipio de San José Pinula, rodeado por bosques y barrancos que han servido de escondite para más de 100 niños y adolescentes que escaparon durante el último año de lo que debería ser su casa pero consideran su cárcel.

Las niñas no se amotinaron porque no les gustara el sabor de la comida.

***

Son las 11 de la mañana de ese miércoles. El Hogar Seguro está rodeado de llanto. De madres, padres y abuelas que llegan a preguntar si sus niños están con vida.

¿Por qué delito están allí esos niños y niñas y adolescentes? Algunos fueron reclutados por las pandillas para el robo, la extorsión o el asesinato. Otros cometieron la insolencia de pertenecer a una familia que los abandonó a la calle, a un padre que les pegaba hasta que un vecino llamó a la policía. A una red que las prostituía siendo niñas. A unos padres que no supieron qué hacer cuando vieron que su hijo tenía capacidades especiales. Otros nacieron allí, hijos de adolescentes violadas por sus compañeros o sus maestros o los trabajadores de la Secretaría de Bienestar Social del Gobierno de la República de Guatemala. Todos juntos suman más de 800 bebés, niños y adolescentes viviendo en un lugar con capacidad para 500.

Una señora sube con los ojos llorosos. Le preguntamos si busca a un hijo y nos dice que no, que es una vecina. Que ayer subió cuando escuchó que había problemas, que vio como las niñas tiraban piedras a sus maestros y a los policías mientras gritaban:

– Viólennos aquí, delante de todos. Vengan a violarnos pues, si eso quieren otra vez.

La señora sigue con los ojos llorosos.

– Ésta fue una rebelión de niñas. Cualquiera que viva aquí cerca sabe que esto es un infierno.

El infierno no es una metáfora.

“Ustedes no salen de aquí hasta que me hagan sexo oral”, ordenó el maestro Edgar Rolando Diéguez Ispache a los estudiantes de 12 y 13 años de edad, cuando éstos pretendían salir del salón en el que recibían los cursos de quinto y sexto primaria. Ninguno logró salir ni evitar el abuso sexual. Las violaciones ocurrieron en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, según la Fiscalía de Santa Catarina Pinula del Ministerio Público (MP), y fueron contadas en un reportaje de Plaza Pública en octubre de 2016, hace cuatro meses.

El reportaje narra el terror. El mismo maestro ordenaba a alumnas y alumnos caminar desnudos frente a sus compañeros en el salón de clase. Uno de los albañiles, José Roberto Arias Pérez, violó a una niña con retraso mental. Un supuesto trabajador, descrito en una de las 28 denuncias a la Secretaría de Bienestar Social como Joseph, obligaba a las niñas a tener relaciones sexuales con él y las sacaba del hogar.

Diéguez Ispache está en juicio. Arias Pérez fue condenado a 8 años de prisión. Joseph probablemente todavía trabaja en el Hogar Seguro.

El Hogar Seguro en el que tuvieron que morir 19, 36 niñas para que Guatemala le pusiera atención.

***

En las afueras de este refugio gubernamental sigue el llanto de los familiares y los vecinos.

Socorro tiene los ojos rojos y la piel blanca. No dejaba de llorar sobre el teléfono. Tenía una hija.

– Ayer me dijeron que ya hoy la visita iba a ser normal y cuando venía en el bus escucho que las quemaron.

Se recuesta sobre una patrulla mientras sigue llorando.

Cuando llegó Socorro, los bomberos estaban sacando los cuerpos, pero tres horas después nadie le daba razón de su hija.

Cada cierto tiempo salía un trabajador social con un papel para tomar los datos de quienes buscaban a sus niños. Leía los nombres y ellos respondían con un suspiro. En el mejor de los casos llevaba consigo una foto para mayor calma. Un padre borracho, casi al punto de tambalearse decía:

– ¿Por qué se llama “seguro” esto, vos? ¿Puta, no pueden cuidar ni a mi patojo?

Aquello era un retrato de familiares muy pobres y de familias disfuncionales. A casi un metro del barranco dos niños de año y medio jugaban, mientras sus papás, que no tendrían más de 18 años, hablaban del partido del Barcelona. Uno de los bebés se cayó y se golpeó la cabeza contra un carro, empezó a llorar. Sus papás lo vieron y siguieron hablando. El otro niño, con sus pasitos tambaleantes, lo abrazó y lo ayudó a pararse.

– ¿Ahora para qué putas vienen?, gritaba una señora con la voz rota mientras la magistrada María Eugenia Morales entra al Hogar.

– Ahora para qué, si ya se quemaron, secunda otra señora.

Al menos la magistrada llegó. En las afueras del Hogar Seguro se había esparcido el rumor que el presidente Jimmy Morales llegaría. No lo hizo.

En vez de eso se anunció una conferencia en el salón de banderas del Palacio Nacional.

El cambio de ambiente era abismal. Se pararon frente a las cámaras Anabella Morfín, Procuradora General de la Nación; Carlos Rodas, Secretario de Bienestar Social; Julio Aguilar, vocero de la PNC; Víctor Godoy, comisionado de Derechos Humanos; y el vocero de la presidencia, Heinz Heinmann.

Los siguientes 40 minutos fueron surreales.

Los adolescentes estaban sancionados por extorsión. Las niñas tenían objetos punzocortantes escondidos en el pelo. Agotamos el diálogo con las niñas. No podíamos aceptar un informe que dice que ese lugar es un gallinero en donde se tortura a los niños. Considero que la causa del amotinamiento, porque no les gusta la comida, no era válida. No hubo negligencia. No voy a presentar mi renuncia como Secretario de Bienestar Social. El Presidente ordenó anoche a la policía que encontrara y regresara a los 60 adolescentes fugados. El problema es que los jueces mezclan a los niños que han cometido delitos con niños abandonados por sus familias. Pedimos al Ministerio Público que investigue pero no responsabilizamos directamente a nadie. El Presidente no vino a participar en la conferencia porque está atendiendo asuntos urgentes de la nación. Se termina esta conferencia de prensa.

***

Nunca se le ha permitido a la prensa entrar al Hogar Seguro, ni siquiera luego de la tragedia.

Las únicas fotografías de lo sucedido ayer son de un fotoperiodista que ingresó adentro de una ambulancia. Podría ser una fotografía de crímenes de lesa humanidad. En blanco y negro podría confundirse con Auschwitz. Los cuerpos de niñas y jóvenes, llenos de ceniza, apilados unos sobre otros, dejando ver todavía algunos detalles de sus pijamas.

Doce horas después de lo ocurrido, en la Plaza de la Constitución mujeres prendían 770 velas por cada una de las mujeres que mueren al año. Mientras se encendían, 3 niñas más morían en el hospital a causa de las quemaduras en el hogar seguro. Guatemala, entera, está en llamas.
DONES DEL MÓN de BARCELONA les está haciendo llegar un artículo aparecido en «EL FARO» (www.elfaro.net).
Porque cuando nos tocan a una, nos tocan a todas.

Estas niñas ya nunca llegarán a ser mujeres.

Tomemos conciencia, y alcemos la voz para que algo similar no vuelva a suceder, ni en Guatemala ni en cualquier otro lugar.

Jornades d’Educació Emocional i Salut Mental a l’Escola

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Més informació aquí.

Lloc: Ateneu Popular de Nou Barris

Dia: 1 d’abril

PROGRAMA DE LA JORNADA:

9,30 h. Acollida
10,00 h. Presentació de la Jornada
10,15 h. Primer bloc del matí. Moderat per Sabina Redondo
Amb la participació de:
– Equips d’assessorament i orientació psicopedagògica (EAP)
– Roser Casalprim. Fundació Nou Barris per a la Salut Mental. Centre de Salut Mental Infantil i Juvenil (CSMIJ)
– Juanfra Carrasco. Educador social del PES Centre Cruïlla
Debat11,30 h. Descans. Esmorzar
12,00 h. Segon bloc del matí. Moderat per Jordi Gil
Amb la participació de:
– Marcel·lí Medina. Hospital de Dia d’adolescents de Nou Barris
– Jordi Gómez i Montse Rodríguez. Mestres de l’Escola Elisenda de Montcada
– Oscar Puigardeu. Servei de suport a l’atenció a alumnat amb trastorns generalitzats del desenvolupament i trastorns de conducta (SEETDiC)
Debat

13,30 h. Cloenda

Consulta sobre la participació de les dones a les entitats

El Departament de Transversalitat de Gènere està iniciant un estudi sobre la participació de les entitats de dones i feministes al Consell de les Dones de Barcelona i Consells de Districtes.  Compta amb la realització tècnica d’Alba Alonso Álvarez i forma part de la Mesura de Govern de Transversalitat de Gènere.

L’objectiu és conèixer l’experiència de les entitats que conformen el Consell de Dones Municipal i els Consells de Dones de Districte i explorar la introducció de noves formes de participació directa en la implementació de la transversalitat.
En aquest qüestionari trobareu preguntes en relació a les vostres valoracions sobre la participació en aquests Consells i a les vostres opinions sobre formes alternatives de participació.

Per tal de respondre el qüestionari heu de clicar sobre el link que figura a continuació:

Us animem a respondre’l per així poder avançar cap a un Consell de les Dones amb una participació més d’acord amb les vostres expectatives i necessitats i fer de Barcelona una ciutat cada cop més democràtica i amb una veritable transversalitat de gènere.

Mor Joaquina Dorado Pita, testimoni de la repressió franquista a la Presó de Dones de les Corts de Barcelona

El 14 de març va morir a Barcelona Joaquina Dorado Pita (La Corunya, 25 de juny de 1917). Tenia 99 anys i era una dels darrers testimonis de la repressió franquista a la presó de dones de les Corts.

Joaquina Dorado Pita va ser una militant anarco-sindicalista, republicana i antifranquista. La seva família havia emigrat a Barcelona l’any 1934 i, havent après l’ofici de tapissera-envernissadora, participà activament en el procés de col·lectivització del sector de la fusta durant la Guerra Civil, com a afiliada del sindicat de la fusta i la decoració de la CNT i de la Federació Ibèrica de les Joventuts Llibertàries (FIJL). El 1937 va substituir Manuel Hernández, de qui era llavors secretària, a la presidència del sindicat.

Es va exiliar a França l’any 1939, on va estar internada en els camps de concentració de Briançon i Recebidoux, d’on va poder escapar. Va retornar a Espanya el 1946 per lluitar contra la dictadura en el marc del Moviment Llibertari de Resistència. Fou detinguda el 1948, va passar divuit dies als calabossos de la comissaria de Via Laietana, on va ser torturada, i el 15 de març va ingressar a la presó provincial de les Corts. Allà va coincidir amb altres companyes anarcosindicalistes, com Rosa Mateu –mare d’Enriqueta Borrás- Francisca Avellanet i Antònia Martínez.

Jutjada i condemnada a quinze anys de presó per “auxilio a la rebelión”, va passar a Les Corts un total de tres anys, en dues estades diferents. Amb el treball de costura realitzat a la presó va contribuir al manteniment dels seus pares i del seu company.

El 1956 va passar clandestinament a França, on va residir fins que el 2006 va retornar per establir-se definitivament a Barcelona. L’1 de març de 2007, juntament amb trenta dones gallegues més –Mulleres con Memoria–, va rebre a Santiago de Compostela l’homenatge de la Xunta de Galícia.
El testimoni de Joaquina Dorado Pita és un dels 12 relats recollits entre els anys 2006 i 2007 en el marc del projecte “Memòria Presó de Les Corts”, que donà impuls al procés participatiu per al futur monument de la presó de dones de les Corts. En les entrevistes, realitzades per Marc Almodóvar, Ramon Bochaca i Fernando Hernández Holgado, ella recorda, entre altres coses, el treball i la solidaritat a la fàbrica de draps de taula que es va instaurar a la presó i el suport que va rebre de les preses comuns quan va sortir de la presó per primer cop.

Día Internacional de la Mujer Luisa Capetillo, la anarcofeminista que se enfrentó a la Justicia por usar pantalones

Más allá de subvertir las convenciones sociales con su traje chaqueta, la libertaria portorriqueña organizó huelgas, defendió el sufragismo, luchó por la liberación femenina y causó conmoción con su ideario progresista, plasmado en cuatro libros.

MADRID

09/03/2017 02:49 Actualizado: 09/03/2017 03:11

henrique mariño   @solucionsalina
Luisa Capetillo tuvo que enfrentarse a la Justicia por empeñarse en usar pantalones. Fue la primera mujer que lo hizo en Puerto Rico. Corría el año 1915 cuando, durante una estancia en Cuba, el juez García Sola le preguntó:
– ¿Usted qué tiene que alegar a lo dicho por el señor vigilante?

– Pues, sencillamente, que iba por la calle de Neptuno vestida con saco y pantalón, y sin dar lugar a escándalo de ninguna clase, cuando me sorprendió el requerimiento de este pudoroso vigilante. Yo siempre uso pantalones, señor juez [y alzándose un poco el vestido mostró unos pantalones abombachados, de color blanco, que le llegaban casi hasta el tobillo], y en la noche de autos, en vez de llevarlos por dentro, los llevaba a semejanza de los hombres —y en uso de un perfecto y libérrimo derecho—, por fuera.
Luisa había sido detenida por escándalo público, “pues iba llamando con su excéntrico capricho la atención de los transeúntes”, como señaló la prensa cubana. El Mundo titulaba Vestida de hombre una nota de sucesos y El Heraldo de Cuba también trataba El caso de la mujer con traje masculino en la corte correccional.
– ¿Conque usted siempre usa pantalones? —prosiguió el juez.
– Sí, señor; siempre ya en una forma o en otra. Con la misma indumentaria con que iba vestida en la noche del sábado me he paseado en Puerto Rico, México y los Estados Unidos y nunca fui molestada. El pantalón es el traje más higiénico y más cómodo…
– Más cómodo sería ir sin ropa.
– Pero no más higiénico.
– Bueno, está usted absuelta.
La conversación está recogida en el libro Por andar vestida de hombre, del historiador Julio César González Pagés, quien señala que el juez terminó pidiendo que la sacasen de la sala cuando le exigió que reprendiese al vigilante “por haberla detenido y molestado en su sentir inopinadamente”. Ella estaba convencida de que no había provocado tal escándalo ni ofendía a nadie por calzarse unos pantalones, aunque en realidad vestía un traje chaqueta, combinado con una camisa y un sombrero de ala.

Luisa, descontenta con la crónica de El Heraldo, se plantó en la redacción del diario y exigió una rectificación: “Mi espíritu inquieto nunca pendiente de las ocurrencias del mañana, sino de la lucha del presente, para el mejoramiento del futuro, nunca predice lo que hacer. No sé si se me ocurra o me sea necesario vestirme de hombre otra vez. Pero si por alguna circunstancia se me antojara vestir una indumentaria, cuyo uso nadie tiene derecho a monopolizar, me la pondré y tan campante”.

Capetillo se había comprado el “trajecito de hombre” porque, según ella, estaba “en más concordancia con mis ideas avanzadas que una saya de percal planchá”, a lo que el teniente que la sometió a un interrogatorio la despachó con un “so marimacho”. El rotativo, no satisfecho con el trato hiriente, añadía con sorna: “El juez mandó al secretario Ferrádanes a que tropezara con la acusada para ver si llevaba oculta algunas de las bombas de dinamita que la han hecho tan popular entre nosotros”.  Meses antes, el presidente cubano, Mario García Menocal, había ordenado su deportación porque la consideraba “peligrosa” tras apoyar a los huelguistas de la caña. Una persecución que ya había sufrido en su propia isla, de la que se exilió por un tiempo.
Luisa Capetillo (Arecibo, 1879) no sólo era anarquista, sino también escritora, sindicalista y mujer. Llevaba un año residiendo en Cuba, aunque había nacido en la entonces colonia española de Puerto Rico. En su casa se leía, lo que sería bien aprovechado por la joven, cuya madre era una institutriz francesa que también trabajaba de empleada doméstica y su padre, un heredero desclasado español que curraba como obrero de la construcción. Él le enseñó tanto a leer como las cuatro reglas, antes de enviarla a la escuela de María Sierra de Soler. Luego, los libros sobre el socialismo libertario marcarían a la activista portorriqueña, quien trabajó en la industria de la aguja a domicilio —o sea, para talleres textiles— y ejerció como lectora en fábricas de tabaco, donde predominaban las mujeres.
Allí leía en voz alta el periódico El Artesano, fundado en 1874 tras la aparición de los gremios y asociaciones, el único acceso a la cultura que tenían los desfavorecidos. El 77% de la población era analfabeta, si bien en el sector tabacalero el porcentaje descendía hasta el 40%. En todo caso, la educación era un privilegio, por lo que los empleados procuraban abrir los oídos durante el despalillado, que consistía en quitarle las venas gruesas a la hoja del tabaco antes de torcerlo.

 

Despalilladoras de la Porto Rican American Tobbaco Company, en 1912.
Al tiempo que ella los instruía, algunos de ellos le inoculaban las ideas anarquistas y socialistas. Y, de paso que les leía el semanario satírico madrileño El Motín y las publicaciones cubanas Porvenir del Trabajo o Unión Obrera, aprovechaba para testar sus Ensayos libertarios, donde proponía una sociedad igualitaria. «La temática de Los Miserables no podía ser más palpable […]. Así como Víctor Hugo denuncia la injusticia social […], Luisa propone que se haga más justicia para que todos puedan trabajar, instruirse y vivir en armonía», escribe Araceli Tinajero en el libro El lector de tabaquería.
De la Federación de Torcedores saltó a la Federación Libre de Trabajadores, desde la que luchó por las mejoras de las condiciones laborales, tanto en su país como en Cuba y Estados Unidos. Gota a gota, fue destilando su pensamiento en cuatro libros, donde conjuga el obrerismo con el feminismo, así como en artículos de prensa. “El actual sistema social, con todos sus errores, es sostenido por la ignorancia y esclavitud de las mujeres”, escribió esta anarquista autodidacta, quien también teorizó sobre el amor libre. Paradójicamente, había sido objeto de críticas por su relación sin consagrar con un cacique de su pueblo, con el que tuvo dos hijos y a quien terminaría dejando. Concebiría un tercero con un comerciante, sin perder la soltería.
«El amor debe ser absolutamente libre tanto para la mujer como lo es para el hombre; y más allá, añado: el amor nunca podría existir sinceramente excepto bajo la condición de ser libre. Sin la libertad plena, el amor es convertido en prostitución», creía Luisa, una adelantada a su tiempo cuyos padres nunca llegaron a casarse, reflejo del ambiente liberal en el que se crio. Más allá de su defensa del anarquismo y del feminismo, era vegetariana y defendía la escuela racionalista. “Ella opina que la mujer debe ser instruida, pero no solamente en los quehaceres domésticos y el arte de saber confeccionar con perfección una prenda de vestir, sino también en las ciencias, la aritmética, la geografía y la literatura universal”, escribe la periodista Norma Valle, autora de Luisa Capetillo, historia de una mujer proscrita.

La anarquista portorriqueña tampoco entiende que se les niegue la educación («La ignorancia es la causa de los mayores crímenes e injusticias”) y, al tiempo, se les encomiende la responsabilidad de criar a sus hijos. “Debe emanciparse y educarse para ser una buena madre. ¿Cómo puede una mujer analfabeta y esclavizada formar los hombres del futuro?”, se pregunta Valle, metida en la piel de Capetillo. Ellas también debían formarse para no depender del hombre: «La mujer tiene derecho a separarse del marido infiel y para esto debe saber trabajar, si es que desea conservar su libertad», sostenía la anarquista.
Pese a su lucha por la emancipación femenina, Capetillo fue silenciada en su país, una forma de callar la historia de las trabajadoras de la isla que sacaron adelante las industrias tabaquera y textil. Con el paso de los años, algunos autores reivindicaron su figura: Ángel Quintero la califica como “un personaje legendario en nuestra historia obrera”; Carmen Rivera de Alvarado cree que esta “mujer extraordinaria […] no está en las antologías portorriqueñas más por sus ideas que por su falta de talento literario”; Josefina Rivera de Álvarez cree que su prosa fue alentada “por el noble idealismo que la impulsó a la acción”; y Eliseo Combas, pese a estar en sus antípodas ideológicas, reconoce que “tenía los pantalones en su sitio”.

“Su filosofía se basó en la libertad y la justicia para la forjación de derechos civiles y humanos, por lo cual se resistió a políticas económicas degradantes y a dogmas y legalidades”, afirma Michelle Gotay en Pasión de Justicia, Pasión de Transgredir. “Aunque no fue la única mujer en hacerlo, rompió con el binomio de roles al apoderarse de todos los signos considerados masculinos: razón filosófica, escritura, trabajo, economía, política, activismo; incluso la clase social, porque predicaba la fraternidad universal”. La abanderada del movimiento libertario ya había dejado claro su ideario político: «Socialista soy porque aspiro a que todos los adelantos, descubrimientos e invenciones establecidos pertenezcan a todos. Que se establezca su socialización sin privilegios; algunos lo entienden con el Estado en la marcha, yo lo entiendo sin el Gobierno».
Capetillo —quien, además de artículos y libros, escribió relatos y obras de teatro— organizó huelgas, fue un icono del sufragismo, desafió los convencionalismos sociales, luchó por la liberación femenina y sus ideas causaron conmoción en la sociedad de su época. Un siglo después, extraña que sus ensayos sigan contrariando a algunos, pese a que los pantalones ya no simbolicen la subversión sexual. “La mujer debe de cambiar de situación cueste lo que cueste”, pensaba. «Lo que no se realiza en el momento es utopía». Y, para lograrlo, había que luchar por ello a toda costa. “El que no sufre no avanza”. Sus reflexiones no han perdido la vigencia , como puede comprobarse en los siguientes textos:

Sobre la conducta sexual 

“¿Por qué calificar de prostitutas y viciosas a mujeres que están a más alto nivel moral que los hombres? 
Veo reinas, emperatrices, mujeres inteligentes que piden reivindicación. Se ha exagerado de un modo abusivo su conducta y procedimiento. […] Los historiadores no han tenido otro motivo para exagerar la conducta de las mujeres de otras épocas que la preponderancia de los hombres y el ser ellos los legisladores, historiadores y cultivadores de todas las artes, ciencias, literatura”

(Influencias de las ideas modernas, 1916)

Sobre la igualdad de género

“La mujer no pretende ser superior al hombre; al menos esa no es la intención ni el fin de sus aspiraciones. Ella superará al hombre por su conducta y el cumplimiento de su deber”

(Influencias de las ideas modernas, 1916)

Sobre el amor libre

“El amor libre no puede ser fuente de inmoralidad puesto que es una ley natural; el deseo sexual tampoco puede ser inmoral toda vez que es un deseo natural de nuestra vida física. Si la necesidad sexual fuera inmoral, en este caso no hay más que anatemizar de inmoral el hambre, el sueño y todos los fenómenos fisiológicos que rigen el cuerpo humano»

(Mi opinión sobre los derechos, responsabilidades y deberes de la mujer, 1911)

Aunque sentía pasión por la literatura, entendió que lo primero era la lucha por la igualdad, y no se prodigó tanto en la ficción. De hecho, no sólo fue lectora en su país, sino también en Florida y en Nueva York, donde compaginaba su labor en las tabaquerías con una casa de huéspedes que regentaba en la calle 22, cerca de la Octava Avenida. En la metrópoli estadounidense ya había colaborado con los periódicos Fuerza Consciente, Cultura Obrera y Brazo y Cerebro, cuyos artículos sobre la emancipación de la mujer también fueron escuchados por los trabajadores.

Finalmente, regresó a su país, donde falleció de tuberculosis en Río Piedras. El mismo año de su muerte, en 1922, la República Dominicana le dedicaba el Día Internacional de la Clase Trabajadora. Allí, José Casado la calificó como “la más viril combatiente mujer que compartió con nosotros los azares de la lucha por el bienestar y se identificó con los dolores de este pueblo miserable encadenado”, como recoge el libro Historia de una Mujer Proscrita. Su ideario sigue vivo entre los compañeros y compañeras que han heredado su causa, mientras que la calle recuerda su vestimenta a contracorriente cada vez que entona esta copla popular: «Doña Luisa Capetillo, con razón o sin razón, ha armado tremendo lío con su falda pantalón».

Mor Joaquina Dorado Pita, testimoni de la repressió franquista a la Presó de Dones de les Corts de Barcelona

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Aquest 14 de març ha mort a Barcelona Joaquina Dorado Pita (La Corunya, 25 de juny de 1917). Tenia 99 anys i era una dels darrers testimonis de la repressió franquista a la presó de dones de les Corts. La cerimònia de comiat es realitzarà el dia 16 de març a les 16h al tanatori de Sancho de Ávila, Barcelona.

Joaquina Dorado Pita va ser una militant anarco-sindicalista, republicana i antifranquista. La seva família havia emigrat a Barcelona l’any 1934 i, havent après l’ofici de tapissera-envernissadora, participà activament en el procés de col·lectivització del sector de la fusta durant la Guerra Civil, com a afiliada del sindicat de la fusta i la decoració de la CNT i de la Federació Ibèrica de les Joventuts Llibertàries (FIJL). El 1937 va substituir Manuel Hernández, de qui era llavors secretària, a la presidència del sindicat.

Es va exiliar a França l’any 1939, on va estar internada en els camps de concentració de Briançon i Recebidoux, d’on va poder escapar. Va retornar a Espanya el 1946 per lluitar contra la dictadura en el marc del Moviment Llibertari de Resistència. Fou detinguda el 1948, va passar divuit dies als calabossos de la comissaria de Via Laietana, on va ser torturada, i el 15 de març va ingressar a la presó provincial de les Corts. Allà va coincidir amb altres companyes anarcosindicalistes, com Rosa Mateu –mare d’Enriqueta Borrás- Francisca Avellanet i Antònia Martínez.

Jutjada i condemnada a quinze anys de presó per “auxilio a la rebelión”, va passar a Les Corts un total de tres anys, en dues estades diferents. Amb el treball de costura realitzat a la presó va contribuir al manteniment dels seus pares i del seu company.

El 1956 va passar clandestinament a França, on va residir fins que el 2006 va retornar per establir-se definitivament a Barcelona. L’1 de març de 2007, juntament amb trenta dones gallegues més –Mulleres con Memoria–, va rebre a Santiago de Compostela l’homenatge de la Xunta de Galícia.

El testimoni de Joaquina Dorado Pita és un dels 12 relats recollits entre els anys 2006 i 2007 en el marc del projecte “Memòria Presó de Les Corts”, que donà impuls al procés participatiu per al futur monument de la presó de dones de les Corts. En les entrevistes, realitzades per Marc Almodóvar, Ramon Bochaca i Fernando Hernández Holgado, ella recorda, entre altres coses, el treball i la solidaritat  a la fàbrica de draps de taula que es va instaurar a la presó i el suport que va rebre de les preses comuns quan va sortir de la presó per primer cop.

Més informació:

http://presodelescorts.org/

https://presodedones.wordpress.com/

Entorn econòmic de les dones a Barcelona

Hem d’entendre l’economia com un dels eixos  vertebradors de la vida de les dones dins del entorn urbà de Barcelona.

L’economia és la generació, gestió i administració dels recursos necessaris per la vida dins de un grup social.

La nostra societat, d’àmbit econòmicament capitalista, ens obliga a la generació de recursos propis per poder subsistir en una societat consumista.

El treball, la gestió dels recursos que genera i l’administració dels mateixos marquen la forma de vida de totes les persones, depenent del seu entorn físic.

El treball remunerat és la primera part del procés econòmic i en aquest espai les dones es troben en una clara inferioritat davant dels homes, a més el treball no remunerat que ha estat majoritàriament a càrrec de les dones, a facilitat que els homes quedessin més lliures de feines domèstiques i responsabilitats familiars i en contrapartida ha complicat l’accés de les dones a càrrecs de més responsabilitat i a la renuncia, en molts casos, a les seves pròpies carreres professionals.

Per altra banda, les dones han estat històricament les administradores dels recursos econòmics dins de l’àmbit familiar, tant si han estat generats per elles mateixes o per altres components del grup social, però han estat al marge de la presa de decisions en els àmbits de les administracions públiques.

La lluita de les dones per reivindicar els seus drets com a persones, esta fent que l’entorn social estigui canviant i la presencia de les dones en llocs de responsabilitat de les administracions doni esperances de reconduir una situació de desavantatge.

L’analfabetisme financer és un altre dels problemes de la nostra societat. Les entitats financeres han creat productes complexes que sense uns coneixements mitjans/alts poden fer molt mal a les economies domestiques, tal com hem estat veien amb les Participacions preferents o les clàusules abusives de les hipoteques.

L’economia social i solidaria es un altre aspecte a estudiar, basada en una economia no lucrativa sinó cooperativa i col·lectiva. Grups de persones que s’uneixen per crear el seu propi mitja de treball o per reduir els costos d’articles de consum o de salut.

L’associacionisme és un dels valors fonamentals per l’evolució de una societat més justa i el mitjà pel que les persones surtin dels seus àmbits tancats i col·laborin en el creixement del coneixement i la solidaritat.